De acuerdo a la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) de 2017 a 2018 las compras semanales en línea de productos nuevos y artículos usados crecieron de 7% a 38%. A la par de este crecimiento aumenta el número de fraudes electrónicos ocupando el 49% del total de los reclamos de CONDUSEF.
Para evitar caer en algún tipo de fraude, te compartimos los principales riesgos para que puedas tomar medidas preventivas:
- Robo de identidad
Lamentablemente el robo de identidad en internet es una de las tendencias del cibercrimen que crece exponencialmente. Tan sólo en nuestro país, según datos del Banco de México, en julio de 2018 ocupamos el octavo lugar a nivel mundial en el delito de robo de identidad. El robo de identidad se usa aproximadamente en un 60% para robo de documentos así como por el hurto de carteras y portafolios, y en un 40% por información tomada directamente de una tarjeta bancaria.
Este delito se origina de diferentes maneras, por ejemplo, “amigos” en quienes confiamos sin saber quién realmente está del otro lado de la comunicación; páginas convertidas en portales para sustraer información confidencial; ataques organizados a servidores de empresas públicas y privadas; links con malware que pueden dañar nuestro equipo de forma irreparable; fake news, entre otros.
- Proveedores falsos
Cuando entramos a Internet debemos estar seguros de las personas a las que les compramos, pues otro de los puntos débiles que podemos encontrar en la red son las estafas.
Por ejemplo, existen proveedores falsos que te piden que pagues a una cuenta personal la cantidad del producto que has adquirido. También existe una modalidad de estafa en la que un sitio considerado seguro es duplicado con un look & feel tan similar que las diferencias son casi imperciptibles.
- Costos ocultos
Uno de cada dos usuarios que abandona una compra online lo hace a causa de costos ocultos. Si bien una de las principales ventajas al comprar por internet es el ahorro económico, es muy importante permanecer atento durante la compra a posibles costos que incrementan el precio final como gestión, gastos de envío, cargos por el método de pago escogido o aduanas.
En conclusión…
A pesar de todas las medidas preventivas que se pueden tomar para dificultar la tarea a los ciberdelincuentes, es imposible garantizar la seguridad absoluta en Internet, por lo que, si a pesar de todos los esfuerzos y precauciones, se es víctima de un delito de robo de identidad, hay que reaccionar con prontitud.
Si tu mayor preocupación es contar con la máxima seguridad posible y bajo términos 100% claros, te invitamos a acercarte a una tienda física o a un bazar de artículos de segunda mano.
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